En diciembre del año pasado, en medio de un gran estallido social, hablamos del financiamiento necesario para la denominada «lechería 2.0». Pese a todo el contexto nacional, mirábamos con optimismo al 2020, proyectando el año de la asociatividad, el valor agregado y el cooperativismo, apuntando a nuevos mercados donde se apreciara nuestra leche. Sin embargo, para que todo esto sucediera, sería fundamental que las entidades bancarias creyeran en el potencial lechero nacional e impulsaran la generación de los instrumentos financieros por años esperados, adecuados a las nuevas necesidades del rubro.
Hace sólo unos meses atrás nos reunimos en Osorno con el entrante subsecretario de Agricultura, José Ignacio Pinochet, a quien explicamos nuestro quehacer gremial, pero sobre todo, remarcamos la necesidad de los lecheros y agricultores de contar con instrumentos de crédito accesibles y a largo plazo, con las características necesarias para este particular sector.
Hoy, en medio de una pandemia global, enfrentados incertidumbres nunca antes vistas, y cuando el ministro Walker ha declarado a la Agricultura como un sector crítico para la economía y el sustento nacional, aún no contamos con estos necesarios instrumentos.
El Gobierno, pensando en las pequeñas y medianas empresas (pymes), recientemente puso a disposición el crédito «Covid 19», mediante el cual la banca otorgará financiamiento bajo cuotas con plazos de entre 24 a 48 meses para pagar, y una tasa de interés máxima real de 0% o incluso negativa, según sea la progresión de la inflación.
Por nuestra parte, el agro en la región no está recibiendo créditos para la siembra. Las empresas de servicios agrícolas permitían pagar fertilizantes, semillas y otros insumos, una vez recibidos los ingresos de la cosecha, pero actualmente no lo están realizando.
De esta manera los lecheros, en su mayoría pymes, han debido acudir a la banca buscando apoyo financiero; sin embargo, conocemos testimonios de socios nuestros que sólo han recibido negativas.
De esta forma, hacemos un llamado a la banca, sin eufemismos ni metáforas, y le preguntamos directamente: ¿cuáles serán los instrumentos concretos y reales que otorgarán al agro?. La lechería no puede parar: esperamos una pronta respuesta.
Marcos Winkler presidente de Aproleche Osorno
