AGRO. El investigador del Inia Remehue, Alfredo Torres, asegura que estas especies deben ser incorporadas en los campos, mientras que el productor lechero y director de Aproleche, Dieter Konow, detalló que está usando festuca con muy buenos resultados. Ello, como una forma de enfrentar la falta de alimentos debido a la escasez de precipitaciones.
La escasez de alimentos para el ganado es una realidad por estos días en la zona, por lo que muchos productores lecheros de la provincia están consumiendo de forma adelantada el forraje almacenado para el invierno. Por ello, es urgente innovar en cuanto a variedades forrajeras más resistentes a las altas temperaturas y a la falta de agua.
En Inia Remehue investigan desde hace algunos años el comportamientos de forrajeras que están mejor adaptadas al cambio climático, por lo que el llamado para los lecheros es a cambiar sus plantaciones, asumiendo que la falta de precipitaciones y el calor serán factores cada vez más comunes en el clima local.
Se trata de variedades que ya están probadas en ensayos y también en algunos agricultores, demostrando ser buenas alternativas para alimentar los rebaños de leche y carne.
Investigación
Alfredo Torres, ingeniero agrónomo e investigador del Inia Remehue, lleva varios años trabajando en este tema, estableciendo cuáles variedades de forraje son las más apropiadas para enfrentar el cambio climático.
El especialista comprobó la importancia de incorporar otras especies en los sistemas productivos, a través de los ensayos realizados en el proyecto «Mejoramiento de la competitividad del sector lácteo en el sur de Chile, mediante la búsqueda de germoplasma forrajero para épocas críticas», investigación que fue financiada por Innova Corfo.
El experto explicó que en el caso de la región, los ganaderos se preparan adecuadamente para enfrentar el período invernal, manejando varias alternativas para suplir el déficit de forraje que se genera en esta época todos los años, sin embargo, para enfrentar el período de déficit hídrico estival, no son muchos los que se preparan anticipadamente y de forma adecuada.
Agregó que esta dinámica se da a pesar de que el problema es cada vez más frecuente en esta zona, sobre todo en el llano central-norte y en toda la precordillera de la costa.
Y precisamente para enfrentar esta situación, existen gramíneas forrajeras que inexplicablemente son muy poco utilizadas y de buena tolerancia a la sequía, como el pasto ovillo, el bromo, la festuca y el festulolium.
Torres advirtió que estas especies antiguamente tenían limitantes, como el elevado punto de crecimiento del pasto ovillo y la dureza de la festuca, lo que no las hacía tan populares, características que actualmente han sido superadas en las nuevas variedades desarrolladas.
La menor velocidad de establecimiento de estos vegetales y su menor competencia inicial con las malezas se pueden solucionar con las alternativas de control que están disponibles actualmente.
«El aumento de las temperaturas y el déficit hídrico han impuesto un nuevo desafío para los productores de leche, de carne bovina y de ovinos en el sur de Chile. Ante este escenario de cambio climático, el Inia ha realizado estudios que han demostrado que las especies señaladas presentan una mayor producción en verano, en algunos casos más del doble, y un mejor grado de resistencia a algunas plagas. Todo ello en comparación con ballica perenne, que es la especie más utilizada en el sur de Chile», explicó el experto.
Rendimiento
De acuerdo a la investigación, la variedad desarrollada en Inia, denominada como bromo pocker, logró más del doble de rendimiento en verano, en relación con la ballica perenne. En el transcurso de 2 temporadas, el bromo obtuvo 7 toneladas de materia seca por hectárea, el pasto ovillo 6, la festuca 5 y festulolium 4,5, mientras que la ballica perenne sólo logró 3 toneladas de materia seca por hectárea entre diciembre y marzo.
El bromo pocker Inia es una mezcla de 2 cultivares, las primeras y únicas variedades de gramíneas creadas en Chile por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias.
Esta mezcla forrajera se caracteriza por su mayor resistencia al estrés hídrico y buena tolerancia al ataque de algunas plagas de praderas en el sur. Además, su rendimiento de forraje, persistencia productiva y producción de carne bovina a pastoreo son superiores a otras variedades.
Comprobación empírica
El productor lechero y director de Aproleche Osorno, Dieter Konow, mantuvo en su predio un ensayo que resultó exitoso. Se trató de un jardín de variedades forrajeras que respondieron bien frente al calor.
«Puedo decir que hubo numerosas especies del jardín de variedades que dieron buenos resultados», expresó el director de Aproleche.
Luego de ello, Dieter Konow decidió plantar principalmente festucas y ovillos, sobre las cuales señaló que se adaptaron muy bien a las condiciones climáticas y de suelo, por lo que las calificó como altamente recomendables.
«Puntualmente este año me dieron muy buenos resultados, de hecho hay algunas que plantamos en suelos bastante pobres y que fertilizamos con purines y después de una sequía brava como la de ahora, con la poca agua que cayó, respondieron muy bien», destacó Konow.
El productor adelantó que plantó algunas de estas variedades recientemente, por lo que espera que en unos 10 o 12 días más estén los resultados a la vista, asegurando el alimento para su ganado.
Fuente: Austral de Osorno