Chile: Claves para proteger los predios agrícolas de los incendios forestales

Durante los últimos años en Chile se han incrementado de manera importante los incendios forestales. Y en la medida que aumentan las temperaturas y se agudiza el impacto de la sequía que afecta a numerosas zonas del país, crece también el riesgo de que afecten a predios agrícolas.

“La mayor probabilidad de ocurrencia de incendios forestales, producto de factores asociados al cambio climático, se ha extendido mayoritariamente entre septiembre y mayo, periodo que coincide con importantes procesos productivos del sector agrícola, forestal y ganadero”, afirma José Manuel Rebolledo, director ejecutivo de Conaf.

Si bien existen varias medidas para disminuir el riesgo de que afecten a los predios agrícolas, los expertos sostienen que son tres las más efectivas: usar cortafuegos, manejar adecuadamente la vegetación y la limpieza de la zona de cultivo y evitar quemas de basura o desechos.

-Cortafuego:

Los cortafuegos, que según los expertos serían la herramienta más efectiva para dificultar que un incendio se propague hacia una zona productiva, son zonas de terreno sin vegetación que pueden ser de origen natural (ríos, roqueríos, etc) o artificial.

Según José Manuel Rebolledo, lo ideal es que tengan un ancho que corresponda al doble de la altura de la vegetación aledaña al predio. Así, por ejemplo, si esta mide 1,5 metros de altura, el cortafuego idealmente debe tener un ancho de 3 metros.

“Los cortafuegos además deben considerar un raspado hasta el suelo mineral y mantenciones anuales previo al periodo de mayor probabilidad de ocurrencia de incendios”, agrega.

-Manejos en el predio:

También es importante la condición y estado en que se encuentran las plantas o árboles del campo.

“Si una plantación de manzanos o cerezos está sin riego, con estrés hídrico, sin manejo de podas y cerca de otros vegetales, el fuego lo afectará de igual manera que a un bosque o una plantación forestal que se encuentre en las mismas características”, advierte José Manuel Rebolledo.

Por lo mismo, recomienda que los cultivos tengan acceso al mayor contenido de humedad posible, de tal forma que los cortafuegos sirvan de protección.

Pero, además, resulta clave que el agricultor disminuya periódicamente el vigor de la vegetación, con el fin de evitar, dentro de lo posible, que las plantas se toquen. Así, en caso de que una planta comience a incendiarse, el fuego no se propagará fácilmente a través del cultivo.

El director ejecutivo de Conaf también recomienda eliminar cualquier material que se pueda incendiar y esté en el suelo del predio agrícola, como hojas o ramas secas acumuladas.

“Todas estas medidas serán útiles para ralentizar el avance de un incendio forestal, considerando que en incendios superficiales el fuego puede avanzar a velocidades de 2 km/hora en sectores planos y 30 km/hora en sectores con inclinación como un cerro”, asegura.

– Quemas:

Es importante considerar que el origen de un incendio puede estar dentro o fuera del predio.

Mientras las causas externas suelen estar asociadas a tendidos eléctricos y fuegos intencionales, las de origen interno están relacionadas con el uso de fuego para la eliminación de residuos vegetales o domésticos, las chispas que provienen de equipos o maquinaria, el uso de sistemas de carboneo y cigarros mal apagados.

El director ejecutivo de Conaf advierte que para evitar las quemas agrícolas o de residuos domésticos en esos lugares y a horas no autorizadas los agricultores se ajusten al Calendario de Quemas de Conaf, gestionen su comprobante de avisos de quemas y respeten lo comprometido.

“Además, es ideal que utilicen dichos residuos con otros fines, como incorporarlos al suelo o dárselo de alimento a los animales”, señala Rebolledo.

 

Infografía y contenido: Rolando Araos, El Mercurio Campo | Fuente: CONAF | Recursos: Shutterstock (basura quemándose),

Flaticon (árbol frutal, incendio forestal, llamas), Freepik (humo y camellón) y Pinclipart (viento)

 

Otras medidas complementarias

José Manuel Rebolledo recalca que estas medidas pueden ser complementadas con otras como:

·        Evitar usar máquinas (tractor, cosechadoras, etc.) dentro o cerca del predio, que provoquen chispas al rozar con piedras en horarios de calor y con mucho viento (idealmente entre las 12:00 y 18:00 horas).

 

·        Mantener lugares apropiados para cocinar en zonas de faenas, evitando realizar fogatas al aire libre.

 

·         Evitar que los trabajadores fumen en el área de trabajo o implementar zonas limpias de vegetación donde puedan hacerlo.

 

·        Identificar los sectores donde los tendidos eléctricos puedan entrar en contacto con la vegetación e informar a la respectiva compañía eléctrica.

 

·        Crear espacios libres de vegetación para el resguardo de animales en caso de emergencias forestales.

 

·        Establecer planes de contingencia con trabajadores y vecinos sobre qué hacer en caso de incendios forestales.

 

Incendios forestales en cifras

En el período 2019/2020 se han reportado más de 1.200 incendios forestales, los cuales han afectado una superficie superior a las 8 mil hectáreas, según Conaf.

La región más perjudicada por estos eventos es la de Valparaíso, con 203 incendios forestales —un 17% más comparado a la misma fecha del período 2018/2019— y un total de 5.279 hectáreas quemadas, es decir, 754% más que el periodo anterior.

Zonas más afectadas por incendios en lo que va de la temporada 2019/2020:

Fuente: Sistema de Información Digital para el Control de Operaciones (SIDCO) de la Conaf. Información actualizada hasta el 4 de diciembre.

 

·        Acceso a sectores con agua

Dado que el agua es clave para prevenir y mitigar los efectos de un incendio forestal, es fundamental tener clara la ubicación de los ríos, tranques o lagos cercanos al predio y habilitar entradas que permitan acceder a ellos sin mayores problemas.

“Para vehículos terrestres, habilitar entradas y salidas a estas fuentes de agua, considerando los anchos de caminos y portones por sobre 4 metros y el peso de los camiones de agua que suele superar las 10 toneladas”, explica Rebolledo.

Respecto del uso de helicópteros, se debe verificar que las fuentes de agua cuenten con una profundidad superior a los 3 metros. “Además se deben despejar matorrales y árboles que puedan generar problemas para la entrada y salida de las aeronaves”, agrega José Manuel Rebolledo.

Fuente: https://www. elmercurio.com/Campo

Comparte:

MÁS NOTICIAS

ENVÍANOS UN MENSAJE

APROLECHE A.G. Todos los Derechos Reservados
Desarrollado por INGEMA ASESORES Spa

APROLECHE A.G. Todos los Derechos Reservados | Desarrollado por INGEMA ASESORES Spa