Luego de un primer semestre activo en el ámbito gremial, con la ejecución de múltiples acciones por parte Fedeleche y sus asociados, muchas de las cuales analizamos en detalle a través de esta tribuna, nos encontramos al inicio de la segunda parte del año con situaciones que volvieron a prender las alarmas dentro del sector.
En primer término me refiero a la importación de sucedáneos de quesos que se comercializaban en el mercado nacional como quesos y a lo que se sumó la autorización (hoy suspendida) a la importación de ganado en pie para reproducción desde Argentina, dos temas que sin lugar a dudas amenazan el normal desarrollo de nuestra actividad y ratificaron la importancia de la acción gremial en aras de la defensa de nuestro rubro.
Cabe consignar que, en el primer caso, nuestra federación asumió un rol proactivo al reunirse con aduanas y recopilar los antecedentes necesarios que fundaron una denuncia formal ante la Seremi de Salud de la Región Metropolitana al verificarse que la importación de productos sucedáneos de origen polaco transgredían efectivamente la normativa sanitaria chilena, vulnerando los artículos 234 del Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA) y peor aún defraudando al consumidor haciendo creer que dicha mercadería de trataba de quesos genuinos. Lo anterior motivó una rápida respuesta de parte de Fedeleche y que luego de emprendidas las tratativas, se consiguió la apertura de una investigación por parte de la autoridad sanitaria ante los mal llamados “quesos”, productos que rectificaron su etiqueta, pero quizás la consecuencia mayor, muchos fueran retirados del comercio establecido, tras el rechazo transversal que generaron.
Esta situación levantó indudablemente un revuelo mediático importante del cual Fedeleche se hizo cargo, visibilizando el caso y lo que llevó a un reconocimiento en general de parte del consumidor como del sector. Ahora bien, lejos de la autocomplacencia, creemos que este es un capítulo no cerrado por cuanto se siguen monitoreando situaciones que podrían conllevar nuevas denuncias, recopilando los datos necesarios. En ese sentido, también seguimos de cerca el nuevo proyecto de ley sobre etiquetado de la leche y productos lácteos, actualmente en comisión mixta del parlamento, ya que de entrar en vigencia permitirá identificar de manera clara por parte de los consumidores los tipos de productos y su naturaleza.
IMPORTACIÓN DE GANADO
En otro tema, y no de menor envergadura, la imprevista resolución que conocimos a fines de julio a través de una circular del SAG que informaba que a contar del 24 del mismo mes el mercado chileno quedaba abierto para la importación de bovinos en pie destinados a la reproducción provenientes desde Argentina, gatilló una serie de reuniones con las autoridades del SAG, las que finalmente suspendieron la medida. Como federación respaldamos esta suspensión, toda vez que garantiza el resguardo del estatus Fito-zoosanitario país y ratifica además una política sanitaria que prohíbe el comercio de animales vivos de países con aftosa y refuerza los sistemas de control y vigilancia en los diversos puntos fronterizos del país, lo que nos ha permitido como nación prestigiarnos por la calidad e inocuidad de nuestros alimentos y se traduce en la suscripción de importantes acuerdos comerciales y tratados sanitarios que representan una ventaja comparativa y una “carta de presentación” para abastecer los mercados internacionales. El patrimonio sanitario es un baluarte que debemos proteger a toda costa y en consecuencia esperamos que la suspensión del SAG se ratifique definitivamente.
Por Eduardo Schwerter Añazco. Presidente de Fedeleche FG.
Fuente: Infortambo
