Expectación existe entre los productores de lácteos de Ñuble sobre la resolución que adoptará la autoridad frente a la solicitud del gremio que apunta a la aplicación de salvaguardias a la importación de leche en polvo y queso gouda.
Así lo confirmó el presidente de Aproleche Ñuble, Guillermo Petermann, quien advirtió que de acuerdo al resultado, muchos lecheros de la zona adoptarán una decisión respecto de continuar o no en la actividad, pues según viene denunciando el gremio, el masivo ingreso de lácteos importados está generando una caída de los precios a productor y una sustitución de producción nacional.
“Tenemos la certeza de que hay muchos productores que están esperando saber qué va pasar con la salvaguardia para ver si continúan en el rubro. Mientras eso no se aclare, lo que debiese ser luego, no veremos un dinamismo mayor en nuestro sector”, explicó Petermann, quien reveló que la producción en la zona no está creciendo. “Hay pequeños agricultores que buscaban ganar un poco de plata elaborando su propia producción, pero con las importaciones no se salvan”, añadió.
El 8 de marzo la “Comisión Antidistorsiones” resolvió iniciar una investigación de salvaguardias respecto de las importaciones de leche en polvo y queso gouda, en respuesta a la solicitud hecha en noviembre de 2017 por Fedeleche, en la que se pide a la Comisión aplicar una sobretasa arancelaria provisional y definitiva de, al menos, un 30% para la leche en polvo entera y descremada, y un 27% para el queso gouda.
En caso de resolverse favorablemente, sería la tercera oportunidad en que la autoridad toma una medida como esta para el sector lácteo.
“Los antecedentes presentados son más que suficientes para concluir que se cumplen todos los requisitos que hacen aplicable la recomendación de salvaguardias”, explicó Petermann, quien argumentó que “el daño que las importaciones están causando en el sector se revela en el cierre de lecherías, en el reemplazo de la producción nacional con la importada, en el volumen con respecto a grandes zonas lecheras y en la eliminación de vacas que se van a ferias”.
Los Puquios
Similar diagnóstico planteó el controlador de Lácteos Los Puquios, Francisco Yávar, quien recordó que precisamente por las distorsiones de precios y los altos costos de producción, optó por cerrar la lechería hace 10 años, y se concentró en la elaboración de queso y manjar. “La situación es muy compleja para la producción de leche en la zona, yo estimo que en la última década la mitad de las lecherías han debido cerrar, muchas de ellas muy eficientes, por lo que la disponibilidad de leche en la zona es cada vez menor”.
Yávar explicó que en el caso de los quesos, por ejemplo, la competencia de los grandes productores es muy fuerte, particularmente en el retail, donde los pequeños se ven enfrentados no solo a las prácticas de la gran industria, sino que también a las condiciones que imponen los supermercados. Es por ello que para Yávar las salvaguardias pueden hacer una gran diferencia. “Para los productores de lácteos es un anhelo de hace años tener una protección (…) la expectativa está, es tal la cantidad de productores pequeños, como es mi caso, o medianos, que la competencia con los grandes productores, que son importadores de lácteos, es brutal, estamos en un desmedro gigante”.
Fuente: La Discusión