El 20 de marzo, la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche) conmemoró su 20° aniversario. Para celebrar esta significativa y a la vez emblemática fecha, la organización fundada en 1998, en el marco de la AgroExpo de San Carlos, ha decido relevar el aporte de todos quienes forman parte de la historia lechera, siendo en este contexto en el cual su actual presidente, el llanquihuano, Rodrigo Lavín, repasa junto con LA TRIBUNA la historia y el devenir del gremio.
¿Cuál es la significancia que se le otorga cumplir 20 años?
-Cumplir dos décadas no es menor. Se ha requerido del esfuerzo y la dedicación de muchos quienes vivimos y sentimos la producción de leche a lo largo del país, siendo muy notable el compromiso en todo momento de cada uno con los objetivos fundacionales de Fedeleche, esto es, tener como actividad principal defender los intereses de los productores y el desarrollo, fomento y protección de la producción de leche en Chile, y en ello, propiciar todas aquellas acciones, herramientas e iniciativas que vayan en esa línea.
¿Cuál es el rol que juega la Provincia y en especial Aproleche Bio-Bio?
Aproleche Bio-Bio ha sido fundamental, desde el inicio de Fedeleche, en transmitir las inquietudes y problemas de los productores de la zona. Durante los 20 años ha tenido una activa participación, incluso ocupando la presidencia de Fedeleche en momentos que se buscaba consolidar un proyecto gremial de carácter nacional, moderno y con objetivos específicamente vinculados a la actividad lechera, siendo además una organización que ha respaldado de forma decida todas las acciones tendientes a mejorar la transparencia y competencia del mercado lechero.
¿Cómo observa la actividad gremial en la zona?
Aproleche Bio-Bio ha contado entre sus filas con referentes y líderes gremiales, no sólo en el contexto regional sino también nacional. Juan Pablo Aruta, quien fuera presidente de Fedeleche entre 1999 y 2001, y director del gremio por 15 años, se ocupó de dos aspectos centrales en el despertar de nuestra entidad; intentar agrupar a todos los lecheros del país en el gremio y que éste fuera capaz de autofinanciarse, una tarea nada fácil, que le significó poner a disposición de este proyecto tiempo familiar, laboral y recursos propios. Asimismo, Carlos Kulenkampff, primer presidente de Aproleche Bio-Bio aportó en Fedeleche como director en tres periodos, entre 1999 y 2003. Ambos mostraron una gran motivación para organizar a los productores en esta zona, a fin de poder afrontar en conjunto y asociados los problemas y desafíos que presenta el sector. Eso involucró muchas horas, pero que hoy vemos después del paso de los años que valió la pena.
¿Cómo se refleja ese trabajo en el sector lechero?
Primeramente al consolidar un gremio que hoy es el legítimo representante de los productores del país, congregando en una sola entidad a los lecheros que desarrollan su actividad desde Casablanca, en la zona centro, hasta la Isla de Chiloé, en el sur,por lo que el sueño de contar con una Federación Nacional se cumplió, lo que muchas veces fue una utopía, y obviamente con altos y bajos, pero siempre con el productor de leche en el centro de la preocupación. A través de su labor se ha conseguido la implementación del Sistema de muestra y contramuestra, la obligación de las plantas de publicar las pautas de precio y lograr una oposición eficaz a la fusión entre Nestlé y Soprole en Chile. En tanto, frente a las distorsiones comerciales hemos obtenido dos salvaguardias y derechos compensatorios; lo que se complementa con actividades de otro tipo, como por ejemplo, la organización del principal evento y exposición sectorial como Chilelácteo, y jornadas de actualización lechera, entre otras.
A su juicio, sin gremio, ¿qué habría pasado con la producción interna?
Es difícil saberlo, lo que estoy cierto es que la actividad lechera en Chile estaría en un peor pie respecto de lo que está. Si bien en la actualidad observamos una producción estancada y gravemente amenazada por el incremento sistemático de las importaciones que sustituyen producción nacional, vemos también que nuestros productores han avanzado en eficiencia, competitividad, lo que permite entregar una leche de excelentes condiciones y calidad, valorado tanto en el mercado nacional como internacional. No obstante, la industria ha entregado señales erráticas y contradictorias -a nuestro juicio- que no han estimulado ni la producción, ni las exportaciones de leche, respecto de las importaciones y el tremendo potencial que contamos como país lechero.
Finalmente, ¿Cuáles son los desafíos futuros de Fedeleche?
Aumentar la demanda y valor de nuestra producción, ya sea a nivel de mercado interno como de exportación y en eso estamos en varios frentes para conseguirlo, desde lo productivo-comercial, incentivando y propiciando grupos asociativos de productores que puedan integrarse horizontal y verticalmente al negocio lechero, pasando también en promocionando nuestra leche, por ejemplo en China, un mercado que representa una demanda prácticamente “ilimitada” para un país como Chile, ya que ellos están ávidos de consumir más lácteos, pero de alta calidad, y ahí nuestra leche debe jugar un rol clave. También a nivel del consumidor local, el que debe saber diferenciar la calidad de lo nacional versus lo importado, que no sabemos en qué condiciones se produjo ni comercializa. Sin lugar a dudas, las tareas son muchas, y requerimos del apoyo de todos para avanzar y situar al productor de leche en sitial que le corresponde.
Gremialistas lecheros
A lo largo de la historia, Aproleche Bio-Bio a través de varios productores de la Provincia, ha participado activamente en el directorio de la Federación nacional lechera, entre los que se consigna junto a Juan Pablo Aruta y Carlos Kulenkampff a Máximo Weldt, Hernán Cruz, Darío Arevalo, Germán Robles, entre otros. En tanto que, en la actualidad, participan en Fedeleche, el nuevo presidente de Aproleche Bio-Bio, Juan Heredia, y como director suplente, Jorge Guzmán, actual timonel de la Multigremial de Bio-Bio.
Un repaso a la historia…
La consolidación de Fedeleche comienza con la constitución del directorio encabezado por Juan Pablo Aruta. En esta instancia, los lecheros concretaron una unidad nacional junto a las asociaciones de productores de leche de la Zona Central, Linares, Ñuble, Bío Bío y Novena Región, sumándose los representantes de las organizaciones agrícolas de Temuco (Sofo), Valdivia (Saval), Osorno (Sago – Fedagro) y Llanquihue (Agrollanquihue).
De aquel entonces, según consigna el libro “los 15 años de Fedeleche: La historia del gremio lechero relata por sus protagonistas”, una de las metas de Aruta era, precisamente, incorporar a la Federación a los agricultores de las regiones que producen mayores volúmenes de leche: “Tenían que estar todas las zonas de productores asociadas y, por lo tanto, había que incorporar a Valdivia, Osorno y Llanquihue.”
De esa forma, los largos viajes y reuniones a lo largo del país prosiguieron para convencer a los productores, dejando de lado muchas veces las propias lecherías. “Era una época complicada. Por suerte mi hermano se quedaba en el campo mientras en la semana yo pasaba pregonando y predicando a lo largo del país de la necesidad de formar, de unirse y consolidar a Fedeleche, que si bien existía en una zona, no reflejaba las necesidades y la representatividad que debía tener”, reseña Aruta.
Este arduo trabajo que se realizó durante un año y medio a lo largo del país hizo que Fedeleche fuera ampliamente reconocida por su contraparte, es decir, por el gobierno y por la industria, aunque en la realidad aún faltaba mucho para que la Federación fuera lo que es hoy en día, según palabras de líder gremial. “Todos creían que teníamos una mega estructura, una mega planta de personal y al final, lo único que teníamos era mi famoso maletín, el emblemático, las ganas y el resto del directorio”.
Otro importante hito para la representatividad total y consolidación de Fedeleche fue la creación y la incorporación de las APROLECHE de la zona sur. La Asociación de Productores de Leche de Bío Bío (APROLECHE BIO BIO) se crea el 27 de mayo de 1998 en la Escuela Agrícola El Huertón de Los Ángeles, bajo el patrocinio de la Sociedad Agrícola del Bío Bío (Socabio) y con la presencia de cerca de 150 productores.
Su primer presidente, Carlos Kulenkampff, recuerda que su principal motivación para formar parte de Fedeleche y organizar a los productores de su región fue afrontar en equipo y en conjunto con sus pares las problemáticas de sector. “Diría que básicamente es un bichito, una inquietud de ayudar a tus pares, de poder organizarse y de poder enfrentar gremialmente, no políticamente, los problemas que pueda tener un sector”, señala.
Kulenkampff agrega. “Hay mucho desgaste, tienes que estar enchufado, no puedes desconectarte de lo que está pasando, hay que estar siempre informado. El hecho de asistir a las reuniones de Fedeleche una vez al mes o cada quince días, dependiendo de la necesidad del momento, automáticamente significa que debes hacer una reunión con tu Aproleche o con tus asociados si es que había que hacer alguna manifestación o proclamación. Eso requiere de tiempo y de muchas horas.”
Aunque, por lo general, hay costos que se deben pagar en este trabajo gremial, incluso saliéndose del negocio lechero, tal como le sucedió a Carlos Kulenkampff, él considera que todo lo realizado sí valió la pena para la evolución de la Federación Nacional.
“Para mí, por lo menos, fue un orgullo haber trabajado con ellos, satisfactorio, el poder haber contribuido. Haber ayudado a lecheros que en este mundo no tienen otra opción. Hay muchos agricultores que este es su sustento de vida”, destaca.