Más de 15 años han pasado, y el panorama para el sector lechero en la provincia de Biobío no presenta repunte alguno, en aquella época existían 2 mil lecherías y hoy no son más de 150, de las cuales sólo quedan sesenta de pequeños productores, quienes sobreviven, con el tiempo contado, al nebuloso panorama actual.
Las grandes competencias, importaciones, insumos, precios, producción, entre otros, han sido los temas que vienen complicando al rubro durante todos estos años, con soluciones y promesas que ellos explican, no se ajustan a la realidad o simplemente no llegan.
Hoy, nuevamente alzaron la voz, esta vez para dejar en claro que los grandes números no reflejan la realidad de los pequeños y medianos productores, esto luego de la información de los datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias –Odepa- en donde, según sus datos, en enero de 2019 Biobío aumentó su producción, recalcando que este crecimiento sólo es explicado por el desempeño de las grandes empresas que existen en la zona, así lo aclaró el presidente se Aproleche Bio-Bio, Juan Heredia.
“Según la información disponible en el Ministerio de Agricultura a través de los datos de la Odepa, en enero la producción para Biobío subió de 11,93 a 12,8 millones de litros, lo que representa un alza de 7,5% respecto a igual mes del año anterior. Lo que no incluye a los pequeños y medianos productores locales”, especificó Heredia.
A ello, el gremialista agregó que “lo que vemos en Biobío, es que los productores más grandes están creciendo en producción de leche, no así cuando uno habla con los demás. Ellos están igual o más bajo que el año pasado, por lo tanto, si uno saca del análisis a las tres grandes empresas, lo que se ve es una disminución general en la producción de Biobío”.
Enfatizando que lo mismo sucede en materia de la información de los precios pagados al productor, “si se saca del análisis el precio recibido por las lecherías más grandes, podemos llegar fácilmente a un promedio de $190 por litro en la zona”.
Si bien Heredia recalcó que se entiende que las estadísticas corresponden al promedio, al desglosarse los números es ahí donde se observa la realidad productiva tanto en precio, como en crecimiento de los productores.
Finalmente, remarcó que “con todo es importante disponer de la mayor información posible al momento de hacer una radiografía del sector. Como gremio hemos conseguido avances importantes en esta materia y estamos por continuar profundizando este trabajo, de manera de apoyar la elaboración de políticas públicas y las decisiones que se puedan adoptar los productores a nivel local”, concluyó Heredia.
Ausencia de señales positivas
Del mismo modo, el productor local, Darío Arévalo, quien además presidió el gremio lechero, con respecto al panorama actual en la provincia, expresó que “hoy día el panorama no es bueno, porque los insumos con los que trabajamos nos han ido subiendo, la mano de obra está bien difícil, el empleo agrícola está complicado, y tenemos cada día exigencias de parte de la industria. No vemos señales positivas de la industria hacia el rubro”.
Asimismo, expresó que el precio de la leche ha subido en otras zonas, y en Biobío no, “en esta zona no sube el precio, estamos quedando aislados de la realidad nacional de la Región Metropolitana y el sur”.
Detallando que la gran cantidad de industrias está en el sur y no acá, “tenemos presencia de Nestlé en Biobío que es una industria que hace proyectos para exportar, que tienen buenas utilidades, pero que no la reflejan hacia los productores, por lo tanto nos juzgan por el precio y en consecuencia que el precio internacional ha ido al alza, se vislumbran mejores condiciones para lo que viene del resto del año, pero no así para Biobío porque estamos quedamos aislados de la actualidad nacional”.
A lo que agregó que la planta de Los Ángeles de Nestlé procesa leche para exportar, “del 100% que procesa el 60 viene de la novena y décima región, por lo tanto sólo el 40% de la producción la abastece los productores de Biobío”.
“La verdad es que cada tiempo ha sido peor, si nosotros hace 15 años atrás encontrábamos que había problemas hoy son mayores, es tanto que pequeñas lecherías ya van quedando muy pocas, hablamos que hace 15 años atrás había 2 mil lecherías en Biobío, hoy no están pasando las 150, y de esas están quedando 60 de pequeños productores, entonces todo el esfuerzo que hubo de Gobierno a través de políticas que aplicaron, no sirvieron de nada, porque todos esos productores desaparecieron”, recalcó Arévalo.
Finalmente, el productor local llamó al Gobierno a cumplir con lo prometido, “que realmente cumplan lo que se dijo, que iban a aprobar salvaguardias, mayor cantidad de subsidios, y que se refleje, porque hoy nosotros estamos compitiendo con una agricultura que no está siendo protegida por nosotros mismos, nos estamos matando”, concluyó.
DESDE AGRICULTURA
En tanto, al respecto, el seremi de Agricultura en Biobío, Francisco Lagos, sostuvo que “cómo ministerio de Agricultura apoyamos con fuerza a la agricultura tradicional familiar, uno de los pilares del programa agrícola del Presidente Sebastián Piñera, de la cual son parte los pequeños productores lecheros. A través de los diversos instrumentos de los servicios de nuestra cartera, los productores de leche pueden contar con asesorías técnicas, cofinanciamiento de proyectos de inversión, mejoramiento de suelos degradados, entre varios otros que se pueden mencionar”.
Junto con lo anterior, destacó que “un desafío importante para los productores lecheros pequeños y medianos, es integrarse de mejor forma a toda la cadena comercial y, un camino sugerido es la asociatividad a través del cooperativismo moderno que está impulsando nuestro ministerio, con el objeto que los productores lecheros asociados, puedan lograr mejores precios de compra de insumos y optimizar la comercialización obteniendo mayores precios de venta de su producto final”.
Al concluir, la autoridad regional dijo que “una buena alternativa para competir es juntarse y cooperar, aprovechando las economías de escala y en una segunda etapa integrarse hacia adelante produciendo y comercializando productos de mayor valor agregado”.
Fuente: La Tribuna