La erradicación de la fiebre aftosa en todas las regiones del país permitió, en enero de 1981, declararnos como país libre de esta enfermedad, siendo altamente reconocido este estatus por diversos países y en las normas del código zoosanitario de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
Chile ha adoptado una política sanitaria, restringiendo el comercio internacional de animales vivos y reforzando los sistemas de control y vigilancia en los diversos puntos de acceso al país. Esto, junto con permitir proteger nuestro gran patrimonio Fito y zoosanitario, también ha significado suscribir importantes acuerdos comerciales y tratados sanitarios que representan una ventaja comparativa y ‘carta de presentación’ en el comercio mundial.
Dado lo anterior, es que como país debemos saber resguardar este estatus que tanto trabajo, recursos y dedicación nos ha tomado al mundo público y privado y que nos ha permitido prestigiarnos por la calidad e inocuidad de nuestros alimentos y por la seriedad de nuestra autoridad sanitaria, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) a nivel global.
Sin embargo, la reciente resolución de esta última entidad, que comunicaba la apertura del mercado de importación de ganado en pie para reproducción desde Argentina, de donde se registra el último foco de fiebre aftosa por contrabando de animales el año 1987, despertó la preocupación y la oposición gremial, recurriéndose a la institucionalidad correspondiente. Luego de diversas tratativas se ha suspendido el dictamen.
Fedeleche valora y respalda esta acción, debido al grave riesgo que representaba para nuestro patrimonio fito-zoosanitario y para los productores de alimentos del país.
Por Eduardo Schwerter, presidente Fedeleche
Fuente: El Mercurio – Revista del Campo