Marcos Winkler, presidente de Aproleche Osorno
Si bien estamos finalizando este 2019 de una manera que nadie en Chile esperaba, debemos reconocer los logros alcanzados durante el año, en articulación con otros actores claves del sector, los cuales creemos cimentarán un auspicioso futuro para el rubro lechero, pese al complejo escenario país.
Este año fuimos parte del primer Chilelacteo desarrollado en la ciudad de Osorno, evento organizado por Fedeleche, contando con el apoyo estratégico de ProChile y la destacada participación de 25 expositores nacionales e internacionales. Un hecho destacable fue la presencia de la Industria Procesadora, demostrando desde el sector productor lechero, los claros signos de unidad que necesitan los nuevos tiempos. También avanzamos en seguir perfeccionando el mercado de compra de leche, logrando un contundente pronunciamiento del TDLC, que ratificó la Sentencia Número 7; sumado a la concreción de la nueva Ley de Etiquetado para los lácteos, proyecto impulsado en sus inicios por los gremios lecheros y parlamentarios de la zona sur, permitiendo a los chilenos conocer el país de ordeña de cada producto lácteo, y elegir con información clara lo que realmente están comprando.
Pero el proyecto de mayor impacto es el Programa Territorial Integrado Lechero (PTI), conformado por los productores lecheros, CORFO, Prochile y el Ministerio de
Agricultura, dando pasos concretos en tres pilares. El primero es la búsqueda de un Sello de Origen y de una Marca Sectorial para la leche regional. El segundo guarda relación con el desarrollo de nuevos productos lácteos por parte de los propios
productores y grupos comerciales. Y el tercer pilar, se refiere a la búsqueda y consolidación de nuevos mercados, debido especialmente a la necesidad de ampliar la base de potenciales clientes, y con ello incorporar empresas que distingan y valoren el alto nivel de calidad de nuestra producción primaria.
Creemos que la lechería 2.0, la asociatividad, el cooperativismo, nuestra Marca Sectorial y Sello de Origen, y una sana convivencia con la Industria, nos permitirán estar preparados para cualquier escenario futuro, dando valor a nuestra producción, y así llegar tanto a los consumidores nacionales que busquen nuestra leche, como exportarla a los mercados más exigentes del mundo.
Fuente: Austral de Osorno