Cómo enfrentan el vino, la fruta, la leche y los salmones la brusca caída del dólar

El impacto de la divisa en las empresas exportadoras

La inflación, que no cede, es otra de sus principales preocupaciones.
Más de $50 ha caído el dólar solo en lo que va del año, lo que se suma a otros $40 que perdió en diciembre. Y mientras muchos celebran la noticia, los exportadores, por cierto, no sonríen.

Por distintos motivos: la industria frutícola que podría haber visto un alivio al tener menores precios de insumos importados como fertilizantes y pesticidas, han visto en cambio que los precios de estos productos han subido hasta un 40% en los últimos meses. Esto por la guerra en Ucrania, la inflación mundial y los resabios de la pandemia.

‘Hay un daño importante en la fruticultura, porque nuestros costos los enfrentamos con un dólar extremadamente caro mientras que nuestras cosechas las vamos a tener con un dólar extremadamente bajo’ asegura Luis Schmidt, expresidente de Fedefruta.

Juan Sutil, socio de Empresas Sutil, que exporta fruta congelada, coincide. Los costos operacionales —mano de obra, fletes y electricidad— han subido por la inflación, mientras el retorno de las exportaciones cae por la baja del dólar. ‘Esto afecta fuertemente los resultado de las compañías, porque los recursos que tienes para enfrentar esos costos son menores’. E incluye en esta ecuación las tasas de interés, que se han duplicado, ‘por lo tanto las compañías tienen que soportar prácticamente el doble de costos financieros y eso hace más compleja aún la competitividad’. Estima que este año las utilidades de algunas exportadoras podrían caer hasta la mitad de un año normal.

Christian Hüne, gerente general de la exportadora Volcan Foods, plantea que ‘el sector proyectó la temporada con un dólar más alto, que permitiría compensar el alza de los costos, y esta baja del dólar, que no va aparejada con una disminución de los costos, hace que los márgenes se estrechen’.

Vinos, salmón y leche

Otro de los rubros golpeados es el vino, que representa un 2,5% de las exportaciones. Las cifras de finales de año ya advertían un escenario alicaído: en diciembre de 2022 se exportaron 3,8 millones de cajas por US$110 millones, lo que significó una caída de 5,8% en volumen y 25,3% en valores respecto del mismo mes de 2021.

‘Viñas como Concha y Toro obtienen cerca del 83% de sus ingresos de sus exportaciones, por lo tanto, son muy sensibles al tipo de cambio. Por otro lado, tiene cerca del 30% de sus pasivos en dólares, por lo que una caída en el precio del dólar mejoraría sus indicadores financieros’, dice José Santiago Cruz, analista de estudio de BCI Equality Research.
También se verá afectada la industria lechera que exporta leche en polvo y fórmulas infantiles. ‘Han subido la luz, el agua, el petróleo, la mano de obra. Los costos de todos los productos dentro del agro han aumentado por la inflación, lo que estrecha los márgenes. Incluso podrían ser negativos, lo que hace que no haya incentivo para producir’, sostiene Marcos Winkler, presidente de Fedeleche.

Mientras, desde la industria del salmón, que representa cerca del 6% de las exportaciones, aseguran que la baja del dólar tendrá un impacto leve, porque el 70% de los costos están en la divisa norteamericana y los insumos han bajado de precio, precisan desde SalmonChile

Y las proyecciones son buenas para esta temporada: ‘son similares a las de 2022, con una demanda pujante de países que han incrementado el requerimiento del salmón chileno’, dice Loreto Seguel, directora ejecutiva del Consejo del Salmón, el otro gremio de este sector.

>>La inflación hace que los márgenes se pongan muy estrecho, incluso negativos’. Marcos Winkler,FEDELECHE.

>>Todo el sector proyectó la temporada con un dólar más alto’. Christian Hüne, VOLCAN FOODS.

>>Las compañías tienen que soportar prácticamente el doble de costos financieros’. Juan Sutil, EMPRESAS SUTIL.

>> Sonami: Producción de cobre registró caída de 5,3% en 2022

La producción de cobre, principal exportación de Chile, registró una caída de 5,3% en 2022, al anotar 300 mil toneladas menos respecto del año anterior.
‘Por menores leyes del mineral, problemas técnicos en algunos yacimientos y la reducción en el suministro de agua’, explica Álvaro Merino, gerente de estudios de la Sonami.
Para este año se proyecta una producción de 5.700 millones de toneladas, con un crecimiento cercano al 7% por los incrementos de Quebrada Blanca, Pelambres y Escondida además de una baja base de comparación.

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