«A veces nos sentimos tentados de ver solo el rebaño, aunque este rebaño está formado por diferentes individuos que lidian de manera diferente con los eventos estresantes», dijo la coordinadora de investigación Marina von Keyserlingk en un comunicado. «Es importante tener en cuenta la perspectiva del individuo, porque incluso si las condiciones son buenas, en promedio, algunos animales todavía pueden sufrir».
Los animales aprendieron rápidamente cómo funcionaba el mecanismo, y luego los investigadores presentaron botellas en uno de tres orificios intermedios para que las terneras no estuvieran seguras de si serían recompensadas con leche. La hipótesis del equipo era que los terneros más optimistas se acercarían a la botella, incluso si se colocaban cerca del lugar con la botella vacía. En contraste, los más pesimistas evitarían acercarse al objeto en los orificios intermedios, incluso si estuvieran cerca del orificio donde estaba la botella con leche.
Las respuestas variaron ampliamente, pero los animales tendieron a ser consistentes en su perspectiva, lo que llevó al equipo a concluir que el pesimismo es un rasgo característico de los animales , no solo el resultado de cambios de humor o emociones temporales.
El análisis también observó cuán valientes eran los animales. La conclusión fue que los cachorros más «temerosos» también eran más pesimistas: «Los terneros que tenían más miedo también tenían más probabilidades de ver el vaso medio vacío», dijo von Keyserlingk.
Fuente: Milkpoint