Alejandro Rudloff, director de Aproleche Osorno
Nos queda una semana para elegir a quienes serán los próximos gobernadores regionales, alcaldes, concejales, y sobre todo a los constituyentes, aquellos que tendrán la enorme responsabilidad de redactar una nueva Constitución para nuestra nación.
Con el fin de organizarnos como comunidad, necesitamos establecer de común acuerdo las normas básicas que permitan funcionar sinérgicamente. Es la Constitución aquel escrito que define esas normas para nuestra sociedad. Es la ley suprema que establece, organiza y faculta la actuación de los poderes públicos, limitando el poder del estado y garantizando la libertad de los ciudadanos.
Así de relevante es la Constitución, y así de importante se vuelve esta elección. Estas votaciones se dan además en el marco de una crisis política sin precedentes, donde el Congreso, el Gobierno y los Partidos Políticos, no poseen niveles mínimos aceptables de aprobación ciudadana (8%, 9%, y 2% de confianza respectivamente, según la última encuesta CEP), lo que ha desarrollado un creciente populismo político y legislativo, tremendamente dañino para nuestra democracia. Ante este escenario, las expectativas sobre la nueva Constitución son enormes, y el desafío de que logre representarnos a todos, se vuelve titánico. Por todo esto, como representantes del gremio lechero de Osorno volvemos a realizar un llamado al voto informado, al voto consciente, y por supuesto, a ejercer activamente la obligación ciudadana de votar.
Llamamos a no dejarse llevar por los fanatismos políticos y el populismo, y a centrarnos en las reales propuestas y capacidades de consenso de los candidatos, para que esta nueva Constitución sea suficientemente buena para ser aprobada por el plebiscito de salida el año 2022.
Desde este directorio, invitamos nuevamente a los candidatos a conversar con nuestro gremio, para que puedan conocer la visión de los productores y sus necesidades, para ayudar a que la nueva Constitución se transforme en ese pilar fundamental donde nos unamos todos los chilenos, y no en un documento que produzca aún más fracturas, incertidumbre y conflictos en nuestra sociedad.
Esto depende de todos y cada uno de nosotros. Chile depende de nuestro voto.
