Austral Osorno
SISTEMA FRONTAL. El fenómeno, ocurrido el pasado 16 de septiembre, afectó algunas praderas y derribó las cubiertas de las cosechas respectivamente.
La nevazón ocurrida el viernes pasado dejó consecuencias en su paso por la provincia de Osorno, especialmente para aquellos que se dedican a la producción láctea o de cerezas. Si bien algunos lograron anticiparse a estas incidencias del tiempo, por experiencias anteriores, otros dedicados al rubro resultaron afectados por lo que aún evalúan las acciones a tomar.
En lo relacionado con la cosecha de cerezas, en varios puntos de la zona, la nieve y el viento ocasionaron que se reventaran los techos o cubiertas, cuyo fin es proteger de la lluvia a las frutas para que no se dañen.
Los techos se reventaron, en algunos lugares llamaron de emergencia a la gente para poder ir a moverlos con la mano, botando la nieve.
«Una inversión en techos cuesta alrededor de $15 ó $20 millones por hectárea. Después está el tema de la nieve sobre las yemas de los tejidos de los árboles; es otra pérdida, porque la yema se revienta con el daño mecánico. La nieve que se acumula también puede producir necrosis, que se mueren los tejidos. Ahora es un año muy malo para las cerezas del sur, ya todo estaba malo y esto viene a ponerle la guinda a la torta», explicó el ingeniero agrónomo, Hector Lafquén.
EXPERIENCIA
Gracias a la experiencia de años anteriores, el agrónomo y productor de cerezas, Andrés Valdivia, no sufrió pérdidas económicas en cuanto a las cubiertas, ya que evita desplegarlas en su cosecha a estas alturas de septiembre.
En su campo, ubicado a 18 kilómetros camino a Puerto Octay, el impacto del sistema frontal no se sintió con tanta fuerza como en otras zonas.
«Yo no despliego los techos hasta después del 18 o los primeros días de octubre; es la recomendación que habitualmente hago. Sin embargo, los productores que llegan de la zona central con la inexperiencia, y por tratar de salvar unas pocas yemitas que se podrían quemar, lo hacen con los riesgos que esto implica», mencionó.
Valdivia consideró que la situación traerá repercusiones en el rubro, no sólo por los costos de los implementos que utilizan, sino también en la producción.
«El impacto a las hectáreas que se vieron dañadas, que tenían los techos desplegados, va a ser potente. Se perdieron hectáreas productivas, el techo cayó sobre los árboles, los rompe y recuperar esas producciones será complejo», sostuvo.
PRODUCCIÓN LÁCTEA
En el ámbito de la leche, la caída de nieve tomó por sorpresa a productores de la zona, por lo que no estaban preparados para enfrentar la situación. Aunque algunos pudieron tomar acciones ese mismo día, otros en cambio aún analizan el impacto que generó este fenómeno en sus praderas.
Gabriela Soto, encargada de asesoría de pastoreo, comentó que entre los clientes que tiene a cargo hubo dos con mayores afectaciones; en Futahuente (Río Bueno) y en Mantilhue (Puyehue).
«Estamos en plena época partiendo casi la primavera, las praderas están con todo el repunte. Muchos productores ya tenían incorporado en las dietas de las vacas el gran aporte de la pradera, ya estaban cercanas al 50% de la ración. Resulta que nevó y dejaron de recibir ese aporte en la dieta, así que lo que hicieron fue no sacar a las vacas, las dejaron en los patios de alimentación con forraje suplementario para compensar esa pérdida», afirmó.
En el caso de Futahuente, recién ayer había terminado de desaparecer la nieve por completo, por lo que esta semana prevé hacer una evaluación más amplia. No obstante, no se reportaron daños de gran magnitud en la pradera y sólo tomaron medidas en la suplementación de alimentos.
«Esto obviamente para que no afecte mucho a la producción, para amortiguar un poco la caída de leche. Sí, en algunos campos fueron como 2 o 3 litros de pérdidas porque las vacas estaban con 27 litros en promedio y llegaron a 23, pero fue el día de la nevazón», explicó la profesional.
«El impacto a las hectáreas que se vieron dañadas, que tenían los techos desplegados, va a ser potente»
Andrés Valdivia, Productor de cerezas
$15millones, aproximadamente, es la inversión en techos por hectárea para la producción de cerezas.
