Investigador del INIA y presidente de Corporación de la Carne y SAGO analizaron el escenario de este sector productivo, tras el fenómeno climático registrado en las regiones de Los Lagos y de Los Ríos.
Hasta los próximos días podrían prolongarse las precipitaciones que se han venido registrando, desde la semana pasada, en casi la totalidad de las regiones de Los Lagos y de Los Ríos, como parte de un frente de mal tiempo que además se ha traducido en la caída de granizos y fuertes vientos.
Así lo adelantó Rodrigo Bravo, investigador en agro meteorología del INIA, quien se refirió a los efectos que el agua caída ha tenido, tanto en los promedios históricos de precipitaciones como en la agricultura de estas regiones.
Dijo que, normalmente, entre enero y febrero en Osorno caen en torno a 96 milímetros, mientras que en Valdivia son alrededor de 120 milímetros durante esos dos meses. Agregó que al 27 de febrero, la capital de la región de Los Ríos y Osorno están en un 50% por sobre lo normal de agua caída.
Bravo añadió que, “de acuerdo a las estadísticas de la Dirección Meteorológica, en las estaciones desde Temuco hasta Osorno se registra un superávit entre 40 y 51% de superávit, y en El Tepual (Puerto Montt) éste es de un 1%”,
Al respecto, Sergio Willer Daniel, presidente de la Corporación de la Carne y de la Sociedad Agrícola y Ganadera Osorno (SAGO) A.G, comentó que esperan que “la sequía se mitigue un poco con estas precipitaciones”.
Asimismo, el timonel de Corpcarne, entre cuyos socios figuran instituciones desde la región del Maule hasta la de Magallanes, precisó que “más que la cantidad de precipitaciones, el tema pasa por la distribución del factor lluvia a lo largo del año”.
GANADERÍA
El encargado de la red agro meteorológica de INIA a nivel nacional afirmó que, después de un régimen seco que ocurre todas las temporadas estivales, éste “no fue tan terrible como otros veranos, en cuanto a falta de agua y de exceso de temperaturas”.
Por el contrario, afirmó que “en general, se ha presentado una condición normal para la época”, lo que dijo favorece especialmente a la ganadería y a los cultivos, que hoy ya están en una fase de término.
Señaló que el rendimiento, que es la cantidad de producto cosechable (como por ejemplo papas) que se da por hectárea, está formado por lo que pasó en la primavera, enero y febrero. “Ya no hay nada que hacer y estas aguas no sirven para eso”, indicó.
En este contexto, Bravo sostuvo que estas precipitaciones sí permiten potenciar el crecimiento de praderas, que tiene que venir ahora en otoño.
Al respecto, dijo que el agua que cayó estos días “va a ser perfecta para recibir un impulso de rebrote, en el caso de las praderas”, lo que dijo se podría notar en los próximos días si llueve un poco más, pero advirtió que esto también podría verse frenado si se registra un mes de marzo muy seco.
Pero sobre esta materia, el experto del INIA comentó que “la previsión que hace la Dirección Meteorológica de Chile es que marzo estará cercano a lo normal. Y eso es suficiente para que las plantas tengan el crecimiento normal de otoño”, indicó.
En este contexto, Willer destacó que “estábamos a la espera de que cayera algo de agua. El otoño como que llegó de un viaje y esta semana continuará así, (con lluvias) y además las temperaturas descendieron bruscamente”, valoró.
Sobre esta materia, el presidente de la Corporación que es referente técnico y económico de la industria de la carne bovina nacional, explicó que “esto hace que el crecimiento de las praderas se empiece a gatillar”, a la vez que recordó que los pastos no crecen con altas temperaturas aunque tengan agua.
FRUTICULTURA
En cuanto a la fruticultura, Rodrigo Bravo expresó que ésta se encuentra en la fase final de las cosecha y dijo que, salvo las arándanos que pueden tener alguna fruta colgando todavía, ya se acabó la temporada y en un tiempo más se inicia el período en que las plantas entran en receso invernal, como es el caso de los cerezos.
Respecto del avellano europeo, el otro fruto aún en cosecha a nivel de exportación en la región, el profesional de INIA Remehue dijo que les informaron que cayeron algunas frutas, pero no fue algo grave.
Por su parte, el presidente de SAGO coincidió en que ya estaba casi todo cosechado en la provincia de Osorno, añadiendo que no les reportaron daños. Acotó que una situación similar se registró en la parte sur de la región, manifestando que si bien todavía están en cosecha en la provincia de Llanquihue, tampoco informaron complicaciones.
GRANIZOS
Sobre el fenómeno climático que se tradujo en fuertes vientos y la caída de gran cantidad de precipitaciones el miércoles 23 de febrero, Sergio Willer puntualizó que, más allá del desprendimiento de ramas de árboles en algunos campos, la caída de granizos fue muy localizada y se circunscribió “a una franja de 2 kilómetros por 10”, que pasó justo sobre una parte de Osorno.
El presidente de SAGO contó que de acuerdo a información de la estación meteorológica Juan Kalt Bode, del Instituto Profesional Adolfo Matthei, “se multiplicó por cinco la lluvia que cayó en ese sector, versus otras zonas de Osorno”.
En tanto, Rodrigo Bravo contó que las averiguaciones que realizaron les permitieron saber que no hubo daños importantes debido a este fenómeno.
Al respecto, el investigador en agro meteorología de INIA recordó que la chacarería se hace al aire libre y sus productos ya están también en buena parte cosechados.
