Jefa de la Brigada Investigadora de Robos de Linares de la PDI, Lorena Muñoz, destaca nuevos protocolos y el uso de una pauta gráfica descriptiva para reconocer los animales robados.
‘Como policía, en coordinación con el Ministerio Público y con las personas que están vinculadas a gremios, como las asociaciones de criadores de animales —caballos, vacunos, ovinos—, hemos logrado que las personas tengan mayor confianza en el sistema y que entiendan también que la única forma de poder tomar conocimiento de un delito y la única manera de que como policías podamos intervenir y realizar la misión por la que nosotros estamos mandatados es la denuncia’, plantea la subprefecta Lorena Muñoz Vidal, jefa de la Brigada Investigadora de Robos de Linares de la Policía de Investigaciones.
Frente al abigeato o robo de animales, uno de los mayores dolores de cabeza de criadores y ganaderos en el país, Lorena Muñoz considera que los afectados actualmente están denunciando más, porque se han conocido más resultados exitosos.
‘En la medida que la gente ha visto que las investigaciones han ido mejorando, que han ido progresando o han sido más relevantes, confía más en hacer las denuncias’, resalta la subprefecta, quien fue una de las participantes de la charla virtual sobre abigeato a la que convocó la Federación de Criadores de Caballos Chilenos y que moderó la presidenta de la comisión abigeato, Elizabeth Kassis.
No obstante los cambios, ganaderos contactados plantean que hay zonas en que funciona bien la investigación y en otras en que los resultados no han sido tan positivos. Muchos ven difícil cumplir con el protocolo que significa hacer la denuncia, ir a la fiscalía y después seguir el proceso, y además, también hay una sensación de abandono por parte de los afectados, que se enfrentan a bandas muy organizadas y peligrosas, que en ocasiones, sus integrantes son conocidos con nombre y apellido.
Nuevo modelo
A Lorena Muñoz le ha tocado ser parte principal en la nueva modalidad con que la policía está encarando las investigaciones y que tuvo sus primeros resultados en enero de 2018.
‘La primera vez que a nivel nacional se investiga el abigeato como foco de investigación criminal fue justamente en la Región del Maule, en la prefectura de Linares. Hubo sentencias condenatorias en una operación que se denominó Pegaso, y que permitió la desarticulación de una banda de alrededor de 14 personas detenidas’, resalta.
Más aún, meses después y derivada de la anterior, se realizó otra, entre las más connotadas, la operación Pura Sangre, que también terminó con la detención de una banda involucrada en varios delitos y que tienen como fecha de audiencia el próximo 6 de agosto.
El trabajo contra el delito de abigeato en el país, en lo que tiene relación con la PDI, considera el diseño de una estrategia investigativa basada en el análisis criminal; una estandarización de un protocolo de actuación policial a nivel nacional, con enfoque territorial y acorde al tipo de animal sustraído; la creación y aplicación de un acta gráfica descriptiva para el reconocimiento animal; la utilización de elementos tecnológicos para rastreo, búsqueda e identificación; y la desarticulación de bandas criminales a través de la investigación de focos criminales, resume la subprefecto.
Capacitación nacional
Dentro de esa estrategia, a Lorena Muñoz le correspondió, junto a otros policías con experiencia operativa, llevar el conocimiento sobre cómo enfrentar la investigación de abigeato, a través de charlas, a otros detectives a nivel nacional.
‘Lo que hicimos como PDI fue visibilizar el delito, con una estrategia de trabajo más específica y se diseñaron protocolos de actuación policial para la investigación del delito de abigeato. Es decir, la Policía de Investigaciones se preocupó de que tanto el detective que está en Arica y el que está en Santiago, lugares en que a lo mejor este delito no es tan relevante, para que todos los policías a nivel nacional tuvieran un protocolo de trabajo uniforme, y supieran cómo abordar este delito, pero adecuado a su realidad territorial’, subraya Lorena Muñoz.
Aunque los protocolos son de bastantes años atrás, se han ido modernizando, aclara, y las últimas modificaciones son de hace un par de años. Entre estas, y para que todos los detectives sean capaces de abordar de manera adecuada el problema, se diseñó un acta de descripción gráfica animal; es decir, cualquier detective que deba tomar una denuncia por abigeato, aunque no tenga conocimiento sobre caballos, chilenos o no inscritos, o todo tipo de ganadería, puede mediante esa pauta recoger todas las características del animal que permiten hacer un adecuado seguimiento y una buena investigación.
‘Tuve el privilegio de estar a cargo de hacer la capacitación. Me tocó viajar desde la Región del Maule hasta la Región de Los Lagos capacitando personalmente a los policías respecto de qué es el abigeato, de cómo enfrentarlo, las modificaciones que se le hicieron a la ley respecto de las facultades y el aumento de las penas, las técnicas de investigación, y también cómo tomar una denuncia y reconocer a estos animales por sus características físicas’, destaca.
La metodología de investigación también incluye favorecer el trabajo de la investigación de focos criminales, lo que implica que un delito no se investiga en forma aislada. Dos, tres, cuatro, seis delitos diferentes pueden tener patrones comunes lo que permite darse cuenta de que la misma persona o una banda organizada robó un caballo en Rancagua, otro en Linares, en Parral y en lugar de detener y formalizar por un hecho, se logran esclarecer muchos delitos, destaca Lorena Muñoz.
3.596 casos de abigeato se investigaron en 2018.
9 regiones del país, desde O’Higgins a Magallanes, concentran la mayor parte de los casos.
824 casos fueron registrados en la Región de La Araucanía en 2018.
El Mercurio – Revista del Campo
