PROYECCIÓN DE LLUVIAS CONSTANTES PARA MESES DE AGOSTO Y SEPTIEMBRE BENEFICIARÁ A LECHEROS Y CRIANCEROS

El Austral El Diario de Osorno

BUENAS CONDICIONES. Los pronósticos de la Dirección Meteorológica de Chile indican que las precipitaciones superarán lo que cae en un año normal en la zona. Experto en bioclimatología afirma que es un año beneficioso para la agricultura de la provincia, aunque advierte cuidado sanitario para rubros frutícolas como los berries, cerezas y vitivinícola.
En Osorno continuarán las precipitaciones, tal como ha sido la tendencia de estos últimos meses y, según las proyecciones de la Dirección Meteorológica de Chile, las lluvias superarán lo que cae en un año normal, un inédito en la zona dentro de la realidad vista en los últimos diez años.

Experto en bioclimatología señala que se trata de un año muy beneficioso para la ganadería de la zona, pero que sin embargo otros rubros agrícolas deberán estar muy atentos a la prevención sanitaria, como es el caso de los berries, cerezas y las incipientes plantaciones vitivinícolas.

Luego de que las precipitaciones que cayeron en gran parte de la zona centro y sur del país aguardan a superar los déficit de lluvias de los últimos años, las proyecciones para agosto en la zona, que considera el boletín de tendencias de la Dirección Meteorológica, indica que el agua caída mantendrá una condición entre normal y sobre lo normal. Esto quiere decir que para agosto y septiembre se espera que los rangos bordeen los 452 milímetros de agua caída, muy superiores a los 99,4 milímetros caídos en agosto de 2019 y los 38 milímetros que precipitaron en septiembre del año pasado.

En cuanto a las temperaturas, las máximas podrían estar bajo lo normal y lo mismo ocurriría con las mínimas en la Región de Los Lagos.

Durante julio, hasta este lunes han caído 232 milímetros de agua, cifra que supera a la de la misma fecha del año pasado, donde habían caído desde el 1º de julio 158,2 milímetros, mientras que el mes completo fue de 213,4 milímetros.

En lo que va del año, lo que registra la estación meteorológica Cañal Bajo, es un total de 822 milímetros, cifra que está muy por sobre lo que se sumó hasta julio del año pasado, que fue de 566 milímetros de agua caída.
Muchos días lluviosos

El agrónomo y doctor en Bioclimatología de la Universidad de Chile, Fernando Santibáñez explicó que este año se pronosticaba que habría un déficit de lluvias desde el Bío Bío al norte y que de La Araucanía al sur las lluvias serían más frecuentes que lo normal y con posibilidades de terminar con un superávit, que es lo que precisamente se está viendo en la zona.

Agregó que este año probablemente el superávit no sea tan por encima de lo normal, pero lo que sí será muy favorable es la frecuencia de las lluvias.

«Seguirá lloviendo con la misma frecuencia, o sea, el número de lluvias este año será muy alto, habrá muchos días, a lo mejor con montos no tan grandes, pero en la zona de Valdivia y Osorno, más que la cantidad de agua caída, lo que importa es la frecuencia», indicó el profesional.

Señaló que es mucho más positivo tener un poco menos de lluvia, pero sí más frecuente, que es exactamente lo que se espera para este año, que sigan llegando un par de frentes de mal tiempo por semana, con posibilidades de descargar lluvia.

Añadió que este fenómeno se debe a una condición favorable, donde el anticiclón del Pacífico, que es la barrera natural que no deja pasar frentes, se ha ido fragmentando en el interior del océano, dejando abierto el espacio para que estos frentes se metan entre el anticiclón y el continente.

«El anticiclón desde hace dos meses se ha mostrado bastante retirado, incluso en los últimos días ha estado fragmentado en varios anticiclones chicos, que es una situación bien curiosa. Por eso los frentes están comenzando a pasar por entremedio de los fragmentos. Eso está haciendo que llueva con la frecuencia que vemos ahora», explicó el experto.

Aseguró que esta situación no debería cambiar en los próximos dos meses, por lo que continuarán las lluvias frecuentes.

LLUVIA Y PRODUCCIÓN

Santibáñez manifestó que de mantenerse esta condición en los meses de septiembre y octubre, 2020 será un buen año para la ganadería y la lechería.

Además de ello, anunció que no se prevé una primavera muy cálida, pero dado que habrá bastante humedad, bastará con las temperaturas normales para que el pasto tenga un buen crecimiento.

Asimismo, esta situación será beneficiosa para los productores de cultivos anuales, tales como el trigo, centeno, avena, papas y remolacha, además de las plantaciones de praderas anuales para forrajes suplementarios, ya que será un año con las condiciones para buenos rendimientos.

Por otra parte, en el caso de los berries, el único problema que podría traer la lluvia es el mayor riesgo sanitario, como fitóftora, pero que son situadones que se pueden prevenir.

«Los agricultores tienen que estar conscientes de que este es un año para estar muy atentos con los programas sanitarios, con las pulverizaciones que se tienen que hacer para prevenir los problemas generados por la mayor humedad, porque hay que considerar que podría llover también en primavera», sentenció Santibáñez.

En relación a cultivos como cerezas y viñedos, advirtió que podrían verse perjudicados, ya que son muy sensibles a la humedad, por lo que si las lluvias se prolongan mucho, podría haber problemas de pérdida o por partiduras, si es que los agricultores no están muy atentos.

«Estamos con las expectativas de que este año, por lo menos en la zona sur, la sequía está marcando un cambio de folio hacia un ciclo un poco más generoso en lluvias», concluyó.

LECHEROS

Javier González, director de la Asociación de Productores Lecheros (Aproleche) de Osorno, señaló que esta situación climática es muy importante para el rubro lechero, sobre todo por el déficit de agua que caracterizó los años anteriores, lo cual generó que esta temporada haya aumentado en 4,5% la recepción láctea y además ayudó a subir el precio del litro de leche pagado a productor.

No obstante, manifestó su preocupación por las bajas temperaturas, que provocan un menor crecimiento de las praderas, ya que aunque continúen las precipitaciones, si los termómetros no suben, habrá una baja producción de forraje.

Además, advierte que si se prolonga la temporada lluviosa, se retrasarían las siembras, porque no se podría cultivar la tierra por el exceso de agua.

«Mientras antes se detengan las lluvias, antes podemos sembrar y antes podemos cosechar y eso generalmente se traduce en mayor producción. Cuando se extiende la lluvia de invierno hasta septiembre nos empezamos a retrasar en la siembra y tenemos un cultivo más tardío, con menos rendimiento», indicó el productor.

González añadió que este año también se han incrementado las nevazones en la cordillera, por lo que se espera que en primavera se vengan esos deshielos a los líos y esteros para que alimenten de agua a los campos.

-«El número de lluvias este año será muy alto, habrá muchos días, a lo mejor con montos no tan grandes, pero en la zona de Valdivia y Osorno, más que la cantidad de agua caída, lo que importa es la frecuencia». Fernando Santibáñez, agroclimatólogo de la U. de Chile

-«Mientras antes se detengan las lluvias, antes podemos sembrar y antes podemos cosechar y eso generalmente se traduce en mayor producción». Javier González director de Aproleche Osorno

-232 milímetros de agua han caído durante este mes (hasta el lunes 29 de julio). cifra que supera a la de la misma fecha del año pasado. donde habían caído 158,2 milímetros.

-822 milímetros de agua caída registra la estación meteorológica de El Tepual, en Osorno, en lo que va del año, versus los 566 milímetros registrados en igual periodo del año pasado.

-452 milímetros de lluvia es el rango que se espera para los meses de agosto y septiembre, donde las precipitaciones serán constantes.

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