La caída en las exportaciones de este mes se explica fundamentalmente por la fuerte incidencia negativa de la soja y en menor magnitud el arroz, la malta, la celulosa y el ganado en pie. Por su parte, las exportaciones de lácteos, lana, plásticos y madera crecieron en el mes aunque no lograron compensar la caída de la soja. De hecho, si se excluye la soja, las exportaciones en valor se mantienen estables en julio.
Las exportaciones en los primeros siete meses del año alcanzaron US$ 5.281 millones, lo que implica un aumento de 1,1% respecto al mismo período de 2017. La celulosa, la madera y subproductos, el ganado en pie, la carne bovina y los vehículos fueron los de mayor incidencia positiva. Por su parte, la soja fue el producto con mayor impacto negativo. En el acumulado del año, el impacto de la mala zafra de la soja registra una caída de US$ 500 millones respecto a igual periodo de 2017.
El sector lácteo experimentó en julio un crecimiento de 57% en las exportaciones, que totalizaron US$ 53 millones. Dentro de este sector, el crecimiento más significativo se dio en la leche en polvo que tuvo como principales destinos Argelia, Brasil y Cuba. Le siguió la manteca que se exportó principalmente a Brasil y Rusia. Los precios de los productos lácteos se mantuvieron en guarismos similares a julio 2017. Sin embargo, se registraron importantes variaciones entre las diferentes partidas. Los quesos concretaron exportaciones a precios 13% superiores, mientras que la leche sin concentrar, en promedio, exportó a valores 61% inferiores en términos interanuales.
Fuente: http://www.portalechero.com