Remisiones crecieron 5,6% en lo que va de 2018 en relación al primer cuatrimestre de 2017.
La producción lechera se ha incrementado notoriamente, existiendo una fuerte presión en la remisión desde los tambos a las plantas industriales, considerando datos divulgados por el Instituto Nacional de la Leche (Inaleundefined.
Durante abril la remisión de leche a las plantas totalizó 146,3 millones de litros, con un incremento de 10,5% en relación al registro de abril del año pasado.
En tanto, durante los primeros cuatro meses de 2018 y pese a que el sector lechero –como otros– soportó una dura adversidad por la sequía que hubo en el verano y en buena parte del otoño, la remisión alcanzó los 561,6 millones de litros, un 5,6% más que en el mismo período de 2017.
Finalmente, durante el último año móvil, es decir de mayo de 2017 a abril de 2018, la remisión totalizó 1.912 millones de litros, un 6,4% más que en el mismo lapso previo (mayo de 2016 a abril de 2017).
INIA insta a prestarle atención a la hipomagnesemia
Según difundió Inale en su portal, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) extendió a los productores una advertencia relacionada con la hipomagnesemia.
Se indicó que es una enfermedad carencial, debida a un insuficiente aporte o disponibilidad de magnesio (Mg) en la dieta, particularmente en vacas lecheras en el preparto y en producción. Puede igualmente ocurrir en vacas de cría de ganado de carne en producción intensiva, con alto porcentaje de su dieta en forma de verdeos.
La hipomagnesemia puede causar pérdidas económicas importantes en esta época del año por muerte de vacas, particularmente aquellas pastoreando verdeos de invierno de rápido crecimiento, como el raigrás o la avena, o pasturas de gramíneas fertilizadas con potasio (K) o nitrógeno (N). Frecuentemente se asocia además a hipocalcemia y/o deficiencia de sodio (Na) en la dieta.
Para prevenirla es necesario asegurar un adecuado aporte de magnesio en la dieta, a través de la suplementación con este elemento, mantener la relación calcio/fósforo (Ca:P) de 2:1 y garantizar un aporte adecuado de sodio.
Fuente: El Observador