Ayer Fue encargado por el Programa Territorial Integrado de la Leche. El objetivo es implementar ventajas competitivas para competir en un mercado cada vez más exigente.
La idea del estudio fue responder a las preguntas sobre qué productos y/o ingredientes elaborar y cómo hacerlo dentro del contexto de una producción industrial exigente en normativas ambientales, tales como: reducción de residuos, reducción de emisiones de gases efecto invernadero y eficiencia energética.
Para Agustín Proschle, encargado de realizar la consultoría, todas estas preguntas se deben contestar en el contexto de una revolución industrial 4.0 e implica dar una orientación a la factibilidad técnica-económica de la instalación de líneas de producción o de planta en sí, locación geográfica, acceso a servicio energéticos, tratamientos de residuos, manejo de tecnología de la información y automatización que permitan lograr el mayor número de ventajas competitivas en el mercado que se pretenda competir y permanecer en el tiempo.
«El 2020 nos ha traído junto a la pandemia un interés por los alimentos que favorecen el sistema inmune-digestivo. Para agregar valor a los alimentos estos deben tener la capacidad de prevenir enfermedades en las que los alimentos funcionales y nutraucéuticos están jugando un rol clave», aseveró el profesional a cargo del estudio.
Para Loreto Santelices, gestora del proyecto explicó que este estudio permite visualizar una industria láctea capaz de competir en otros mercados competitivos del mundo y aprovechar las características saludables que posee la leche de la Región de Los Lagos a base de pastoreo.
