Finalmente uno de los peores temores a nivel de la producción primaria e industrial se hizo realidad en el sector lechero. Un caso positivo a coronavirus en la planta de Cancura de Nestlé, en Osorno, se conoció a mitad de semana. La emergencia obligó a realizar cuarentena y a acentuar los protocolos, que ya son exigentes en tiempos normales, por tratarse de la producción de alimentos.
A nivel de la producción primaria, en tanto, se trabaja en forma normal plantea el presidente de los productores lecheros, Eduardo Schwerter.
Schwerter destaca la relevancia que se le reconoce ahora a la agricultura, tal como a otras actividades indispensables en tiempos como los actuales, partiendo por los trabajadores de la salud.
‘Esa ha sido siempre mi lucha gremial: relevar a la agricultura y que la gente de la ciudad entienda la importancia de los que trabajamos en el campo. La leche que consumen al desayuno o en otras ocasiones no viene de una caja que se saca del refrigerador, sino que hay que producirla, y para eso hay mucha gente que se esfuerza día a día’, señala el presidente de FEDELECHE.
Schwerter recalca que hoy hay que extremar las precauciones. ‘Es muy importante la salud de nuestros trabajadores, lo mismo que la de los transportistas que circulan con los camiones lecheros’.
Trabajo por hacer
El presidente de Aproval, Bruno Rubilar, hizo un llamado al apoyo y actitud proactiva de los organismos administradores de la Ley 16.744, sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, para la protección de los trabajadores con medidas preventivas.
‘La eventual aparición de un caso positivo al interior de una lechería no solo representa un riesgo para la vida del afectado, sino que adicionalmente generaría grandes trastornos en la operación de la empresa’, señala.
Ante esa posibilidad, los lecheros de Los Ríos elaboraron un protocolo para saber qué hacer cuando un trabajador dé positivo en una lechería, que están validando con las autoridades de Salud. Esto, asumiendo que es probable que ocurra dada la dinámica de los contagios en el país.
La iniciativa se refiere a la desinfección de las áreas que han dado positivo y a la formación de equipos de emergencia, entre productores de una zona, con trabajadores voluntarios que puedan suplir a otros que se hayan infectado.
Medidas de prevención
El Consorcio Lechero, como ‘la producción de leche es una actividad que no se detiene’, como dice su presidente Claudio Sarah, puso a disposición del sector las guías de buenas prácticas para la producción primaria y la industria procesadora.
‘Lo importante es que los encargados compartan estos objetivos comunes de auto y mutuo cuidado, para así enfrentar esta amenaza de manera informada y con herramientas. También se recomienda coordinar previamente con los proveedores de concentrados y petróleo, de modo de hacer entregas parcializadas para estar preparados ante eventuales quiebres de stock.
Sarah destaca el esfuerzo por mantener un ciclo productivo lo más normal posible. ‘Una preocupación estará en el otorgamiento de salvoconductos, sobre todo en las lecherías que operan con ordeñas de madrugada, si es que los ordeñadores tuvieran que trasladarse desde fuera de los predios, lo que no es tan frecuente, pero que en algunos casos sí ocurre’, plantea Sarah junto con valorar la posición del ministro Walker, quien reiteró que el sector agrícola es un sector indispensable para mantener la cadena alimentaria.
Por ello reitera el esfuerzo que le toca hacer a toda la cadena.
‘La leche es una actividad 24/7 los 365 días del año. Los productos lácteos son esenciales en cada etapa de la vida y estamos trabajando para que no falten en ninguna mesa chilena. Y un tema que el consumidor debe tener en cuenta: la pasteurización de los lácteos y los altos estándares de calidad de las plantas procesadoras, sumados a toda la cadena productiva que soporta a nuestro sector, garantizan la inocuidad de nuestros lácteos, por lo cual los consumidores deben tener confianza en los productos disponibles en el mercado’, recalca.
En FEDELECHE también plantearon medidas de prevención a través de un protocolo sanitario y de capacitación de los trabajadores.
‘Refuerza medidas que normalmente tenemos en nuestras lecherías, y esquematiza las instrucciones generales del Ministerio de Salud respecto de la higiene personal y en los lugares de trabajo, desinfección antes y después de las faenas, y una serie de otras acciones que se hacen en la lechería, pero que hay que reforzar’, señala.
Contagio en Osorno
Nestlé comunicó que todas sus fábricas y centros de distribución están operando y que está aplicando los más estrictos controles de higiene. La empresa registró un contagiado con coronavirus.
‘Estamos comprometidos con producir y distribuir nuestros productos que, como alimentos, son una necesidad tan importante para los chilenos’, señala.
Una vez confirmado el caso positivo, la compañía activó los protocolos para velar por su salud y la de todos los contactos. Ellos fueron enviados a cuarentena y adicionalmente tienen asistencia y seguimiento médico. También mantiene contacto con el colaborador contagiado, que está sin complicaciones’.
Recuadro
A la baja los precios
Un mercado mundial de la leche bajo presión, plantea el Consejo Europeo de la Leche. Su sombrío panorama queda claro, señala, con indicadores como la plataforma Global Dairy Trade que mostró caídas de 8,1% en el precio de la leche descremada y de 4,2 para la entera.
Las malas noticias son matizadas por el presidente del Consorcio Lechero, Claudio Sarah. ‘A nivel de mercado interno no se han podido percibir problemas en el consumo aún, pero a nivel internacional el impacto del covid-19 está presionando las perspectivas del precio, como se ha visto en los últimos remates de Fonterra, lo que podría revertirse una vez que se recuperen mercados como el chino’, señala.
Buenas perspectivas
‘Hay condiciones muy distintas a las del año pasado. Los precios a productor han mejorado. En las regiones de Los Ríos y de Los Lagos no tuvimos sequía como todos los colegas de la zona centro y centro sur para realizar una buena cosecha de forraje’, destaca Eduardo Schwerter.
Todo eso permitió estar mejor preparados para el invierno.
‘Eso sí, lo que nos pesa es la situación compleja de los cuatro años anteriores, que derivó en cierre de lecherías y disminución de la masa ganadera. Eso va a ralentizar el despegue. Se hablaba de un crecimiento de 3% respecto de 2019’, señala Schwerter. Agrega que si los precios se mantienen, este año el sector debería cerrar con cifras positivas.
